TRIUNFO PÍRRICO: LA LIBERTAD QUE NO AVANZA

De qué le sirve al régimen la aprobación de una ley, cuando tiene que utilizar la violencia para reprimir a su pueblo. (Foto: Página 12-Leandro Teysseire).

Quedó asentado en el libro de la Historia Argentina que ayer 12 y hoy 13 de junio se plasmó el más grande y grave retroceso en todo sentido, que todavía ni los que votaron en contra y hasta se hicieron gasear por los fuerzas represivas de Bullrich, como tampoco los que votaron a favor –a los cuales los distintos pueblos del ex territorio nacional debieran tildarlos de “personas no gratas”— pueden dimensionar el daño que se le ha infligido a la Nación y a sus ciudadanos.

¿A quién echarán las culpas estos cipayos libertarios, a los cuales no les interesa la Patria, ni su Historia ni su razón de ser ni su cultura y tradiciones ni los bienes de que fue dotada por la Naturaleza si tras esta aprobación a palos, gases y balas de goma este triunfo pírrico sigue llevando al país todo a un hundimiento económico y social mucho más profundo?

Cuando si para conseguir algo utilizas la fuerza y la violencia, es que estás detrás de un derrotero espurio, tramposo y hasta endeble para vos mismo, ya que no auguras la posibilidad de sentirte confortable con tu adversario ni de lograr su apoyo.

Se llega a esta situación de la destrucción total como país, en base a una campaña muy bien estudiada desde afuera y promovida gracias a las nuevas metodologías de comunicación, donde los yerros propios de la mayoría de las personas qué sí queremos una Patria debe llevarnos a un amplio debate para adecuar soluciones que nazcan de nuestras necesidades parecidas. Y no por la aplicación de fórmulas de prueba y error, que nadie sabe cuál es el resultado final.

Mientras la libertad no avanza, el Enajenado sigue expresando una serie de incongruencias, tanto que “ahora China es un modelo a seguir, porque ha logrado dinamizar su economía por la libertad aplicada en su economía” (*). O todavía no se ha preguntado que “China logró desarrollo más bien fortaleciendo su Estado como país y controlando que los agentes económicos cumplan lo que prometen y desarrollan, como que paguen sus impuestos”.

Día triste y aciago para la gran mayoría de los argentinos, que, así como vamos dentro de 30 ó 40 años, los jóvenes de hoy cuando se estén jubilando o por jubilarse recién podrán ver “el país que el Enajenado promete”.

Nuestro fin como país. “¡Hasta la vista Baby!”.

Todos bien pagos, tirando contra sus propios hermanos. No les entra una neurona de racionalidad. (Foto: Página 12-Leandro Teysseire).

(*) palabras textuales de Milei en su conferencia 
en el hotel Sheraton anoche.